La entrada del niño en el colegio supone para él un importante cambio, implica la salida del entorno familiar donde el niño ocupa un papel determinado, con una forma determinada de comunicarse y con un espacio que conoce, a otro mundo donde sus relaciones van a ampliarse, con nuevos adultos y nuevos niños, y también un nuevo espacio.
Este será un paso muy importante en la vida del niño y gracias a este cambio se incrementará su autonomía personal y su grado de socialización. Además de ser un paso necesario para aprender que los cambios pueden ser muy buenos.
Por eso, en Todo Niños estamos muy pendientes de la adaptación de cada niño y del ritmo que tiene cada uno en este momento.
¿Cómo trabajamos en Todo Niños para que la adaptación sea lo muy positiva y favorable para los niños?
En el momento en el que los niños llegan al colegio, les recibimos en la puerta con mucha alegría y cariño, para que ellos se sientan queridos y motivados.
En el centro dedicamos a cada uno su tiempo para que se adapten a las rutinas de una forma natural y armónica.
Nuestro principal objetivo es que, en su incorporación y a lo largo de todo el curso, se le procure un ambiente de mucho cariño y protección, y que este cambio a su vez le proporcione madurez y un sentimiento de superación. Por esto son tan importantes las personas con las que se va a empezar a relacionar en esta nueva etapa (profesoras y equipo directivo) que se van a convertir en referencias positivas y claves en su desarrollo.